lunes, 28 de septiembre de 2009

DE RUTA POR FRANCIA. VERANO 2009


5 de agosto de 2009. Puerto Real-Valladolid. Primera etapa


8:15 de la mañana del 5 de agosto, miércoles, día señalado para nuestra salida camino de Francia. Vamos cargando las maletas con los nervios habituales de un comienzo de viaje. Después de mucho debatir y pensar la decisión final es que nos marchamos en nuestro coche, en ruta hacia las tierras de Francia. La mañana no es excesivamente calurosa. Tras cruzar el pueblo entero en busca de una gasolinera que ofrezca dignamente este servicio, conseguimos por fin revisar la presión de las ruedas. Entre lo uno y lo otro son casi las nueve y media cuando nos incorporamos a la autopista.

Tras dejar atrás Sevilla y el Puente del Quinto Centenario, tomamos la autovía de la Ruta de la Plata. Aunque te sientes un poco solo en cuanto a áreas de servicio, gasolineras y merenderos se refiere, el trayecto es cómodo, además, por fin, después de muchos años de obras, hay una autovía digna. El paisaje aletarga el ánimo desde Almendralejo hasta Baños de Montemayor, en la frontera con la provincia de Salamanca. En Baños de Montemayor hacemos parada para comer y descansar un poco.

Baños de Montemayor, en la provincia de Cáceres, es un aliviado baño, nunca mejor dicho, de verde frescor. Esta bonita población del norte extremeño es un auténtico vergel tras los muchos kilómetros de aridez. Si tenéis tiempo y ganas no os marchéis de aquí sin tomar un rico vino de pitarra.
Llenamos el depósito y volvemos a la ruta. A pocos kilómetros nos da la bienvenida Castilla y León, la provincia de Salamanca y el bello paisaje de las Sierras de Béjar y Francia. Pero no hay que engañarse, tras estas agraciadas sierras reaparecerá la meseta castellana y con ella la aridez del estío. Unas decenas de kilómetros más adelante la bella silueta de la ciudad de Salamanca nos avisa de que nuestro destino está cada vez más cerca.

Sobre las seis de la tarde llegamos al hotel Ibis-Valladolid, donde haremos nuestra primera noche de descanso:

http://www.ibishotel.com/es/hotel-3204-ibis-valladolid/index.shtml

El calor es opresivo al salir del coche. Nos duchamos, descansamos un poco y a las 8 de la tarde, con la esperanza de que el calor haya amainado, nos encaminamos hacia el centro de Valladolid. Aparcamos poco antes de la Plaza de Zorrilla y al salir del coche descubrimos que nuestras esperanzas en cuanto al calor se han visto frustradas, pero no nuestras ganas de conocer algo de esta ciudad que a primera vista resulta pulcra e interesante.
Por el Paseo de Zorrilla, bonita avenida con terrazas y tupido arbolado, llegamos hasta el Campo Grande, castizo pulmón del centro de Valladolid:

http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_del_Campo_Grande

De coqueta estructura, es un oasis de frescor en medio del asfixiante calor, sobre todo la zona del lago, donde un simpático y muy experimentado marinero de agua dulce pasea a los niños en barca por este bonito rincón. El paseo en barca por el lago sirve, además, para que Alejandro haga un nuevo amigo, casualmente tocayo y de la misma edad. Un chavalín vallisoletano muy simpático y sociable el cual, más tarde, dará pie para que Alejandro tenga su primera cuenta en el Messenger, y de esta manera poder hablar con su nuevo amigo y no perder el frugal contacto de esta tarde de verano.

Nos encaminamos por animadas calles peatonales hacia la Plaza del Ayuntamiento, bonita plaza y aún más bella la Casa Consistorial. Es hora de calmar el apetito y para ello nada mejor que preguntar a los lugareños, gente, por otra parte, estos vallisoletanos, muy corteses y dispuestos a ayudar en todo momento. Son varias las sugerencias y entre todas gana la partida un local llamado La Tasquita:

http://valladolid.salir.com/la_tasquita-calixto_fernandez_de_la_torre_5

La Tasquita, inmejorable, por precio, calidad, variedad. La selección de tapas es amplia y exquisita y el vino aún mejor. Absolutamente recomendable.
Después de tan sabrosa visita, y en vista de las muchas sugerencias recibidas, vamos hacia otra, muy cercana; La Mejillonera. Este local es famoso por sus patatas bravas y por los mejillones, servidos de diversas y apetitosas maneras.

Satisfecho el paladar es hora ya de volver al hotel, mañana toca madrugar para seguir la ruta, nos espera Francia.

Podéis encontrar más en estas direcciones:

http://arauzfrancia08.blogspot.com/

http://nuestrosviajesfalypili.blogspot.com/

Gracias por vuestra paciencia.

Rafael Arauz © 2009





miércoles, 16 de septiembre de 2009

PRÓLOGO AL VIAJE A FRANCIA. VERANO 2009




Han pasado ya algunas semanas pero sigue muy vivo en mi recuerdo nuestro viaje de este verano de 2009. Viaje en ruta que nos llevó a tierras de Francia una vez más, si bien esta vez para conocer lugares y paisajes de la geografía gala absolutamente distantes de los del año anterior.

Recorrer Francia de sur a norte es una experiencia muy gratificante. Viajar en coche por un país tan ancho, no sólo por sus dimensiones sino, fundamentalmente, por su diversidad, supone recibir una lluvia incesante de estímulos.

Nada más cruzar la frontera, si vas por autopista, empiezas a notar que algo ha cambiado; las áreas de servicio, geniales y muy frecuentes. En todo momento te sientes acompañado en el transitar. Áreas de servicio donde descansar a parar es todo un placer: amplias zonas de picnic en medio de arboledas frondosas, servicios equipados con todo tipo de comodidades, magníficas explanadas de estacionamientos y todo ello limpio, ordenado y algo fundamental; respetado. El respeto por el bien ajeno o común se percibe como un pilar básico de esta sociedad, salvo desgraciadas excepciones. Kilómetros de autopista, paisajes que van cambiando, amplias hectáreas dedicadas a la industria maderera te dan la bienvenida por el sur, en la región de Aquitania, sigues la ruta y el bosque templado de clima oceánico te recibe a las puertas de Poitiers, ya estás en el centro del país. Unas horas más, tras superar los atascos de las inmediaciones de París, y la naturaleza ofrece un regalo a tus ojos, cansados de tantos embotellamientos, bosques de verde intenso y frondoso, viñedos interminables, es la región de Champagne-Ardennes que nos espera para darnos cobijo durante una semana.

Champagne-Ardennes, una región famosa por ser el origen de la bebida más glamourosa del mundo, pero de cara al turismo es una región por descubrir. Y nosotros este verano hemos tenido la inmensa dicha de conocerla. Descubrirla, recorrerla por bellísimas carreteras secundarias que te llevan de pueblo en pueblo bajo el abrazo de majestuosos árboles. Apacibles pueblos clasificados, en las rutas de turismo y en las rotondas de entrada a los mismos, según los exornos florales que embellecen sus calles, parques, ventanas, balcones. Pueblos bañados por caudalosos ríos, en cuyas aguas se refleja la bella arquitectura civil y religiosa de cada uno de ellos. Mamá pato y sus patitos se dan un paseo por la orilla o bajo los coquetos puentes de bellísimas casas. Casas con tejados de pizarra, de paredes tomadas por la hiedra, los geranios, las fucsias, no quieres dejar escapar ese detalle y mientras disparas la cámara una tibia brisa te trae el perfume de las petunias de un agraciado jardín. ¡Oh, qué dicha para los sentidos! ¡Quién fuera pintor! ¡Lástima no poder pintar tanta belleza! Francia del norte, deliciosa repostería, sabrosos productos que te quitan el sentío; croissants, sidras, cervezas de diferentes tonalidades y sabores, galletas, crepes, patés. Francia del norte, Champagne-Ardennes, un tesoro por descubrir. Yo te invito a conocerla, hoy comienzo de nuevo a recorrerla, escribir, recordar cada paso que di es como volver a viajar. Me despido por hoy con un poema de León Felipe que viene a reflejar lo que siente mi alma y mi corazón. El alma y el corazón de alguien que se siente, cada día más, un ciudadano del mundo.

Sensibles a todo viento
y bajo todos los cielos,
poetas, nunca cantemos
la vida de un mismo pueblo
ni la flor de un mismo huerto.
Que sean todos los pueblos
y todos los huertos, nuestros.

Gracias por vuestra paciencia. La vida es bella y merece la pena contarlo.

Besos para todos y todas.